Para el Señor orando en el huerto
En una mesa bendita
el Señor partía su pan,
se lo daba a sus discipulos
y empezaban a cenar
y levantando el caliz
el Señor pronunció:
-Todos me quereis mucho
pero hay uno que no.
Terminada la cena
al huerto se fué a horar
y debajo del olivo
Jesús se puso a llorar
y mirando para el cielo
a su padre le decía:
-Esta es la ultima cena
por mí vendran enseguída,
¡Padre mio,dime tú
que es lo que tengo que hacer!
Escucho una voz que le decía:
¿cuanto tu vas a padecer?
derramaras tu sangre
y en una cruz moriras,
cuando miró,
un angel estaba con él,
que del cielo él venia,
se lo mandaba su padre
para calmar su agonía,
-Señor yo estoy aquí
si en algo puedo ayudarle
yo vengo del cielo
a mí me manda su padre
el Señor lo miraba
con amargura y pena,
le daba las gracias
por la compañia tan buena
y debajo del olívo
un caliz que allí habia,
en sus manos lo cogió,
y mirando para el cielo,
a su padre suplico:
-Padre no puedo bebermelo,
Padre ni puedo beber
está fuerte y amargo
como la hiel
y arrimandolo a su pecho,
sus lagrimas dentro calleron,
¡esto lo hago por los hombres
y salvar el mundo entero!
Juana Cañas Garcia